Estas claves para elegir el tipo de funda nórdica y su relleno te ayudarán a conocer qué aspectos no debes pasar por alto antes de seleccionar este estilo de ropa de cama que puede convertirse en un elemento esencial para favorecer tu descanso, sobre todo en temporadas donde las temperaturas son muy bajas.
Dependiendo de su composición
Existen diferentes tejidos para la creación de las fundas nórdicas con el propósito de aumentar sus propiedades.
Generalmente, hay tres principales composiciones en este estilo de ropa de cama; uno de ellas son las que están elaboradas completamente de poliéster, un material muy duradero, que no requiere de planchado.
También, están las de algodón con poliéster, que son muy suaves y cómodas. De igual forma, si están compuestas de algodón de fibra natural, tendrán propiedades transpirables y resistentes.
La forma de cierre
Este aspecto es muy importante para evitar que el relleno se salga de las fundas nórdicas mientras son usadas. Puedes conseguirlo en forma de cuello de botella, el cual se estrecha en la parte inferior a fin de que puedas sujetar el relleno sin que se mueva mientras estás durmiendo.
Otro modelo es la de base abierta con una pestaña en el área superior e inferior, una forma de cierre que permite fijar la parte de adentro y colocar la zona inferior de la funda bajo el colchón. Asimismo, están las de diseño más sencillo que vienen con una cremallera.
De acuerdo con las medidas de la cama
Es importante que para la elección de las fundas nórdicas tengas presente las medidas de tu cama, porque así estarás seguro de que te brindará el abrigo necesario, especialmente en épocas de frío.
Primero, debes asegurarte de que el relleno y la funda tengan las medidas exactas para que ambos contribuyan a la retención del calor. Luego, teniendo en cuenta las dimensiones de tu lugar para dormir, tienes que seleccionar un edredón que sobresalga unos 30 o 40 centímetros por los bordes, para que puedas abrigarte y moverte con comodidad.
Selecciona el grosor correcto
En el caso del relleno, tienes que conocer el material del que está compuesto. Algunos son más baratos que otros, tal es el caso de los sintéticos. Sin embargo, los de origen natural, como los de pluma o plumón de aves, son más cómodos y confortables porque te permiten mantener una temperatura agradable.
El grosor de este es un punto a destacar, puesto que cuanto más gramaje tenga el relleno, mayor será el calor que te proporcionará.
