Las preocupaciones del día a día y algunos problemas de salud hacen que una gran cantidad de personas padezcan de graves problemas de insomnio, los cuales afectan gravemente a nuestra productividad ya que es un problema que si se arrastra durante cierto tiempo, puede llegar a ser un problema serio.
¿Por qué no podemos dormir?
Dormir es un mecanismo natural de nuestro cuerpo que se encarga de recargar nuestra energía vital y de recuperar más rápidamente todos los daños físicos que nuestro cuerpo ha sufrido a lo largo del día.
No dormir puede ser causa de varias razones, la más probable, la psicológica. Eres incapaz de desconectar de tus problemas y tu actividad cerebral impide que tu cuerpo entre en el estado de reposo necesario para poder dormir.
Este estrés continuo es una cadena, que empieza con tus preocupaciones, y más tarde continua con la impotencia para dormir, que nos estresa más y se convierten en otra preocupación más.
¿Cómo podemos mejorar nuestro ciclo de sueño?
Existen varias formas de mejorar nuestra capacidad para dormir, la más recomendada, la de seguir un rutina e intentar no salirse de ella. Las personas que, por ejemplo, tienen horarios alternados de día y de noche en sus trabajos y varían su ciclo de sueño, tienen un desgaste enorme debido a las dificultades para dormir, y en caso de conseguirlo, de la mala calidad del sueño.
Por ello, si seguimos una rutina de sueño constante, es decir, irnos a dormir a una hora y despertar a la misma (siempre aproximadamente), puede ser un gran sistema para prevenir el insomnio.
Es tan importante la hora de irnos a dormir como la hora de despertar. En personas que sufren de insomnio es mejor no excederse con la hora de despertar, ya que esto puede hacernos que por la noche nos cueste dormir mucho más que si hubiéramos forzado despertar a una buena hora.
Otros consejos a parte de la rutina para mejorar nuestro insomnio
Teniendo como base nuestra sagrada rutina ya mencionada anteriormente (eso no se toca) vamos a complementar con otros consejos que pueden venir muy bien para dormir:
– Desgaste físico y mental a lo largo del día: El proceso del sueño se activa mucho mejor cuando estamos cansados, tanto física, como mentalmente. Por ello vamos a realizar ejercicio físico y mental a lo largo del día.
Lo ideal es despertarse pronto, y disfrutar de cada momento de la vida ¡Fuera pereza! Vamos a hacer aquellas cosas que siempre quisimos hacer y nunca nos atrevimos como pueden ser: salir a correr, leer un libro que siempre nos gustó, aprender bricolaje o cualquier otro hobbie, apuntarnos a alguna actividad social con más gente, etc..
Si mantenemos la mente ocupada durante el día, y somos dinámicos, no habrá insomnio que nos pare.
Volviendo al tema de la psicología, si mantenemos ocupada la mente con actividades y ejercicios, no pensaremos tanto en los problemas, y tendremos menos estrés.
– Otro truco consiste en relajarnos en las horas anteriores a nuestra hora de dormir. Tenemos que decirle al cuerpo que es hora de parar. Tal vez sería buena opción empezar este proceso con una ducha caliente, seguido de una cena ligera y baja en grasas.
Una vez hecho esto, nos acomodaremos y realizaremos actividades poco exigentes, tanto física como mentalmente.
– La luz baja en estas horas será fundamental. Elegir un tono de luz en blanco frío psicológicamente nos activará, por eso es mejor optar por colores de luz cálidos.
En consonancia con el tema de la luz, para personas con insomnio sería recomendable no usar móviles, tablets u ordenadores en las horas previas a dormir, puesto que esta clase de luces, cuando nuestra mente las percibe las interpreta como un estímulo visual importante y pierde la relajación.
Esperamos que estos consejos y recomendaciones puedan hacer que mejores tu insomnio, porque un cuerpo descansado durante el día, podrá disfrutar de una forma más enérgica y feliz del día ¡Mejora tu vida ahora!
