La intolerancia a la lactosa no es tan grave como una alergia y no causa los mismos problemas, pero para los niños que la padecen comer en el colegio puede ser un problema si los padres no se aseguran bien de que la empresa que se va a encargar del catering sabe bien en qué consiste esta intolerancia.
Si el niño toma alto que tenga lactosa no va a morirse ni va a correr ningún riesgo su vida, pero se puede sentir enfermo, tener dolorosos cólicos de barriga o sufrir diarreas que pueden hacer que lo pase muy mal. Por eso, es importante que lleven a cabo una dieta libre de lactosa.
Lactosa en productos que ni te imaginas
La lactosa no está presente exclusivamente en la leche y en los productos lácteos. Alimentos que de manera natural no tienen lactosa, como las patatas fritas de paquete, pueden incluirla en algunas variedades ya que la utilizan entre sus adictivos. También se encuentra presente en ciertos fiambres, como los jamones cocidos o de york, que tienen leche en polvo en su composición.
Algunos niños pueden tolerar algunos de estos alimentos sin problemas, pero otros tienen un grado de intolerancia más alto y se encontrarán mal con tomar un poco de pan de molde que tenga leche en su composición. Por eso es importante que los padres hablen con los encargados del comedor para asegurarse de que su hijo tendrá una dieta libre de lactosa.
Los profesores y los compañeros
Si el niño es suficientemente mayor para saber qué puede y qué no puede tomar, no harán falta muchas más precauciones, pero si hablamos de niños muy pequeños hablar con el profesor es una buena idea. Así, este podrá asegurarse de que el niño no intercambia su merienda del colegio, por ejemplo.
En muchas aulas de niños pequeños es habitual que cuando uno de ellos está de cumple lleve a clase algunas cosas para compartir con sus compañeros e invitarlos. Es importante que cuando en el aula haya niños con alergias o intolerancias el profesor pase a los padres un listado con los productos que se pueden llevar.
Estos listados son muy seguros, ya que indican qué marcas pueden llevarse y qué productos son admitidos y no tendrán que estar leyendo ni interpretando etiquetas para saber qué contiene o qué no contiene lactosa o alérgenos.
