Mantener la salud bucal hoy en día es una prioridad. Todos hemos sufrido en algunas ocasiones dolores en la boca y sabemos el suplicio que pueden llegar a suponer, pudiendo desembocar en una endodoncia o incluso en la pérdida del diente. A la hora de mantener intacta nuestra salud bucal una de las mejores soluciones son los implantes dentales.
Esta técnica relativamente nueva pero ya sobradamente conocida por los especialistas, tiene un gran número de ventajas. Los implantes dentales son sinónimo de salud en primer lugar por su gran durabilidad. Si se cuidan de manera correcta pueden durarnos lo mismo que un diente normal. La pieza dental queda fijada al tornillo y no es habitual que se afloje.
Los implantes dentales son salud también por la comodidad que nos aportan. Al contrario de los que se pueda pensar un implante dental es una operación sencilla, que, una vez realizada se adapta por completo a nuestra boca. En poco tiempo nos olvidaremos que la llevamos puesta.
Por otro lado, resulta mucho más funcional y sano contar con todas las piezas dentales a la hora de realizar la mordida. De lo contrario es posible que un mal reparto de la carga que se ejerce sobre los dientes produzcan desplazamientos, dolor o apiñamiento dental.
Los implantes dentales mejor que la dentadura postiza
A la hora de elegir entre implantes dentales y dentadura postiza no hay color. Los implantes dentales son una solución mucho más sana para nuestra salud. Con ellos mantenemos una dentadura mucho más fuerte con la cual podremos comer cualquier tipo de alimentos y sin necesidad de quitar y ponerlos con la incomodidad que ello supone.
Igualmente los implantes dentales no suponen ningún inconveniente para los dientes de alrededor por lo que su colocación no tiene prejuicios. Al contrario, colocándonos implantes dentales conseguimos mantener los huesos intactos.
Además, los implantes dentales hoy día son también una perfecta solución para problemas de estética dental, ya que las coronas que se usan son prótesis con una naturalidad increíble y que puede solucionar problemas de color, forma o deterioro de los dientes actuales.
La evolución de los implantes dentales ha sido fugaz, y los materiales usados garantizan una gran integración del implante dental con el hueso de la mandíbula. También las técnicas usadas para colocar implantes dentales han mejorado, permitiendo poner varios implantes a la vez, o con la carga inmediata permite colocar implantes dentales en 1-2 días sin dolor ni molestias.
En definitiva, si queremos mejorar la salud de una boca dañada, la mejor solución son los implantes dentales. Si a esto le sumamos que son prácticamente imperceptibles logramos una combinación perfecta.